La Habana Vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982, es el casco histórico de la ciudad de La Habana, formado a partir del puerto y el centro oficial, la Plaza de Armas. En ella encontrarás todo tipo de monumentos antiguos, fortalezas, iglesias, palacios, etc. ya que se encuentra repleta de auténticas joyas arquitectónicas de diversas épocas y ofrece una de las colecciones de edificaciones urbanísticas más completas de toda América. Solo esta zona de la ciudad alberga cerca de un millar de edificaciones de importancia histórica con diversos ejemplos de una distinguida arquitectura que va desde el barroco hasta el Art Déco.
A diferencia de las típicas ciudades coloniales, La Habana se desarrolló sobre no una, sino cuatro plazas principales: la Plaza de Armas, que era el centro militar y defensivo al contar con una fortaleza y un amplio patio utilizado para desfiles militares; la Plaza de la Catedral, que con su catedral era utilizada como el centro religioso; la Plaza Vieja, que suponía el eje comercial al albergar un importante mercado; y la Plaza de San Francisco de Asís, que era el punto principal de exportación e importación al contar con un puerto donde atracaban los barcos españoles.
Para llegar a la ciudad de La Habana, la mejor opción es volar al Aeropuerto Internacional José Martí, a pocos kilómetros de esta. Pasear por sus calles es una de las mejores maneras de conocer un lugar, y en los coloridos boulevards de La Habana Vieja no podía ser de otra manera. Con la fresca brisa marina de fondo, y las sombreadas alamedas, el sol caribeño no será un impedimento para disfrutar de los maravillosos lugares que el centro histórico de La Habana tiene para ofrecerte, al son de los ritmos latinos que suenan en cada rincón.
Índice
La ciudad de La Habana fue fundada en 1519 por Diego Velázquez. Es por esta razón, que tiene una riqueza patrimonial y cultural muy amplia, este es el caso del Casco Histórico de La Habana, conocido como La Habana Vieja.
A diferencia de otras grandes ciudades, La Habana Vieja nació alrededor de cuatro plazas principales que conforman una maravillosa ruta. La riqueza cultural de Cuba, presente en todas las calles de la villa, así como el calor de su gente, convierten los paseos por el casco histórico en una encantadora experiencia.
Frente a la bahía de La Habana, con la fresca brisa marina y el murmullo de la música latina que suena en las calles de la ciudad, te sumergiras en un mundo de paz y alegría, que convertirán tu viaje a La Habana en una experiencia inolvidable. Recorrer a pie las calles de la villa habanera es la mejor forma de conocer la vida tradicional cubana.
La Plaza de la Catedral es una de las cuatro plazas principales de La Habana Vieja. Aquí se encuentra la Catedral de San Cristóbal de La Habana, uno de los monumentos arquitectónicos más imponentes de Cuba y una de las mejores muestras del barroco cubano. Esta plaza está flanqueada por otros lugares de gran interés cultural, que han ido conformando un entorno lleno de vida y color.
El Palacio de los Marqueses de Aguas Claras y el Palacio del Conde de Lombillo, así como el Museo de Arte Colonial, son otros lugares en los que podrás descubrir todo lo que La Habana Vieja puede ofrecerte. Pero antes de partir en dirección a otra de las plazas, no puedes faltar a tu cita con La Bodeguita del Medio. Una de las mejores opciones gastronómicas de La Habana Vieja y de Cuba. Es el restaurante más célebre de la ciudad, visitado por muchas personalidades y celebrities, ofrece una maravillosa carta de comida criolla y unos exquisitos mojitos que no puedes dejar de probar.
En la Calle O`Reilly se entrelazan la tradición colonial de las antiguas viviendas con otras edificaciones más modernas que albergan diferentes opciones culturales, gastronómicas y comercios. Comenzando en la esquina con la Avenida de Bélgica, muy pronto nos encontramos con la Galería Comercial Harris Brothers. Junto a la esquina con la Calle Aguacate se asienta la Iglesia y Convento de Santa Teresa. En el extremo Este de O`Reilly se encuentra La Puerta de O`Reilly aquí se construyó en 1827 el Templete, un pequeño templo dórico neoclásico que imita la arquitectura de un templo grecorromano. Además, también podemos encontrar el Palacio de los Capitanes Generales y el Palacio del Segundo Cabo. Esto son solo una pequeña muestra de todo lo que la magnífica Calle O`Reilly puede ofrecerte.
En dirección al mar, cerca de la Plaza de Armas, se encuentra el Castillo de la Real Fuerza. Uno de los castillos más imponentes de Cuba, perfecto ejemplo de arquitectura militar colonial. Fue construído por el Imperio Español cuando dominaban las aguas del Caribe y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En su interior alberga el Museo de Navegación y la Torre de la Espera, cuya historia cuenta una preciosa leyenda que debes descubrir en tu viaje a La Habana Vieja.
En la Calle Obispo, cerca de la Plaza de Armas, se encuentra el Museo Nacional de Historia Natural de Cuba, el lugar perfecto donde conocer la historia de la evolución natural de Cuba. Aquí se recogen muestras permanentes y transitorias de la vida en Cuba. Cuenta con una gran cantidad de piezas dedicadas a la fauna, la flora, la tierra y la vida. Además, Obispo, es una calle peatonal, que alberga numerosos restaurantes, ventas de artesanía, antiguas farmacias y un sinfín de maravillosos edificios que resaltan La Habana Vieja más pintoresca. Esta es sin duda una de las calles más impresionantes de La Habana e imprescindible en tu viaje.
Para llegar a la Plaza de San Francisco de Asís, una de las mejores opciones es continuar por la Calle Mercaderes hasta la esquina con la Calle Amargura. La Calle Mercaderes es una réplica exacta y totalmente restaurada de la antigua calle, que data del siglo XVIII. Es una de las calles más importantes de La Habana Vieja, comienza en la Catedral de La Habana y se extiende hasta el litoral. En Mercaderes, se concentran una gran cantidad de lugares para visitar y disfrutar. Entre otros, destacan el Museo Casa del Chocolate, el Museo del Tabaco, Museo Casa Simón Bolívar, Casa de la Obra Pía y, sobre todo, el Museo Maqueta de La Habana Vieja.
Este es uno de los lugares más recomendables para visitar en el Casco Histórico de la ciudad. Podrás ver una reproducción exacta de La Habana Vieja. Se inauguró en 1999 y se actualiza periódicamente para que la maqueta continúe siendo un fiel reflejo de la realidad de la ciudad. La capital de Cuba en miniatura y al alcance de tu mano, hará que tu viaje sea inolvidable.
En el caso de que no cuentes con mucho tiempo para disfrutar de La Habana Vieja aquí tienes los lugares que no te puedes perder para que tu visita sea inolvidable.
La Habana Vieja es conocida por sus preciosas calles y plazas, en las que la música y el baile son los protagonistas. Dejarte llevar y sentirte como un habanero más, es una experiencia incomparable. Existen cuatro plazas principales que son la Plaza de Armas, donde encontrarás un mercadillo de artesanía cubana, el Museo de La Ciudad, el Museo de Navegación y el Castillo de la Real Fuerza; la Plaza de la Catedral, donde aparte de la espectacular catedral barroca de San Cristóbal de La Habana podrás admirar el Palacio de los Marqueses de Aguas Claras, el Palacio de los Condes de Casa Bayona y el Palacio del Marqués de Arcos; La Plaza Vieja, una espectacular plaza fiel al estilo del siglo XIX que ha sido restaurado por la Oficina del Historiador de la Habana y en la que podrás encontrar el Planetario de La Habana; y la Plaza San Francisco de Asís, de estilo colonial y dominada por el convento que le dan nombre, que actualmente es un museo de arte sacro.
Una de las mejores calles para pasear es la Calle Mercaderes, donde se encuentra la Maqueta de la Habana Vieja, una fiel reproducción del casco histórico de la ciudad que se va actualizando periódicamente. Poder ver la ciudad desde una perspectiva totalmente diferente hará que tu visita sea aún más enriquecedora. También podrás ver la Casa de la Obra Pía, un museo donde conocerás el estilo de vida de la aristocracia habanera o el Museo Casa del Chocolate, donde podrás descubrir mucho más acerca de esta delicia. También se encuentra el Museo del Tabaco, producto que sigue siendo hoy en día clave en el desarrollo de Cuba.
Otra de las calles más transitadas es la Calle Obispo, una de las más antiguas y más largas de La Habana. Aquí podrás disfrutar de muchos bares y restaurantes donde comer y, además, espacios como el Museo de Numismática o el Museo de Pinturas Murales.
Si te gusta el ron, reserva un hueco en tu visita para conocer en profundidad este licor de fama internacional en el Museo del Ron Havana Club. Para terminar tu día no hay nada mejor que tomarse un mojito bien fresquito en La Bodeguita del Medio, donde personajes tan ilustres como Ernest Hemingway, Salvador Allende o Pablo Neruda ya disfrutaban de sus encantos. En La Habana Vieja es muy famoso el nombre de Hemingway, pero más lo es su célebre cita ‘’Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquirí en El Floridita’’ y es que Bar El Floridita, es otro lugar, de aquellos que no puedes perderte en tu visita a La Habana Vieja, donde podrás disfrutar de música en vivo, un ambiente típico cubano con ritmos latinos y los maravillosos Daiquiris, que todavía hoy, siguen la receta tradicional.
Si te gustan los planes culturales La Habana Vieja también tiene mucho que ofrecerte. La música predomina en todos los rincones y plazas. A lo largo y ancho de toda La Habana Vieja podrás disfrutar de una infinidad de ritmos latinos, lo que le confiere a la ciudad un ambiente y espíritu único.
Para los amantes de la literatura y las antigüedades encontramos la Feria de Publicaciones y Curiosidades, un encantador lugar donde, a diario, se comercializan muestras de libros, piezas antiguas y diferentes artículos provenientes de otros lugares y épocas. Se trata de un mercado al aire libre ubicado en la Calle Baratillo que seguro que te deparará gratas sorpresas.
La Habana Vieja te ofrece una gran cantidad de actividades. Una tradición que no te puedes perder si estás en la capital de Cuba es la ceremonia del cañonazo. Esta comenzó varios siglos atrás, cuando para proteger la ciudad de ataques enemigos se cerraban las puertas al anochecer, anunciandolo con un cañonazo. Los cañones desde los que disparan están bellamente decorados y cuentan con nombre propio. Todos los días a las 21:00 tiene lugar esta curiosa tradición desde el Parque Morro Cabaña, al otro lado de la bahía.
Otro plan de los que no te puedes perder es ir a La Bodeguita del Medio, seguramente el restaurante más conocido de la zona. Por este han pasado personalidades de todos los ámbitos, que han dejado su firma en las paredes. Es el lugar ideal para probar el auténtico mojito cubano.
Un espacio donde reina un cóctel, en este caso el daiquiri, es en El Floridita. Catalogado como el mejor sitio para probar esta deliciosa preparación por la Academia Norteamericana de Ciencias Gastronómicas por sus mesas han pasado personajes tan ilustres como Ernest Hemingway.
Caminando por las calles y plazas del casco histórico, como la Plaza de la Catedral o la Calle Mercaderes, es la mejor forma de descubrir esta hermosa ciudad y su increíble centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Si lo que quieres es disfrutar del ocio nocturno lo mejor es que te dirijas a Plaza Vieja y a Calle Obispo, allí podrás encontrar los mejores lugares.
Aunque si quieres disfrutar de una experiencia única lo mejor es que vayas cuando se celebra El Festival Internacional Habana Vieja: Ciudad en Movimiento, que se celebra a principios de abril. Se trata de un festival de baile que busca acercar la danza al público general y a animar a la población a practicarla. La más destacado es que se celebra en las calles de la ciudad, por lo que es una experiencia única.
En La Habana Vieja una de las mejores opciones para alojarte, al igual que en otras zona de Cuba, son las casas particulares. Si te decantas por esta experiencia podrás conocer de primera mano todos los secretos que la ciudad tiene que ofrecerte.
Por supuesto, si prefieres alojarte en un hotel también hay numerosas opciones para ti. El Hotel Inglaterra, un precioso hotel de fachada neoclásica e interior colonial declarado Monumento Nacional; el Hotel Plaza, un hotel de principios de siglo XX pero que ha sido renovado para darle un toque de modernidad sin perder el encanto que le caracteriza; el Hotel Iberostar Grand Packard, un hotel de lujo con una increíble piscina panorámica; o el Gran Hotel Manzana Kempinski, hotel en pleno centro de cinco estrellas, en su origen fueron las primeras galerías comerciales de la ciudad; el Hotel Ambos Mundos, un hotel con cien años de historia en pleno centro y en el que podrás visitar la habitación donde se alojó Ernest Hemingway son algunos de los mejores que te podrás encontrar; el Hotel Santa Isabel de la Habana, un hotel ubicado en un antiguo palacio que cuentan con una terraza panorámica; el Hotel Mercure Sevilla Havane, construido en estilo neoárabe, es uno de los hoteles más famosos de La Habana; y el Iberostar Parque Central, un hotel con dos edificios, uno moderno y otro clásico, conectados con una preciosa galería.
Mapa Interactivo:
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